Aprovechando la estancia de un amigo portugués que andaba por tierras murcianas, salimos un rato en el zorros de mar a probar con las cañas.
Empezamos con plumillas pero no había demasiada actividad y solo salieron unos pocos jureles y demasiadas arañas...
Cambiamos de tercio y buscamos menos agua y de técnica. Nos pusimos al chambel y a los pocos minutos... campanada, primera dorada y de buen tamaño. Luego siguieron varias más y un hermoso ballesta.
Una buena jornada de pesca.